En las estaciones más frías del año en sectores como la agricultura o la construcción, la maquinaria debe soportar temperaturas extremas. Cuando el mercurio llega a los 0ºC o cae hasta los -30° C es cuando debemos invertir en lubricantes para bajas temperaturas especiales que aseguren la operatividad.
¿Cómo proteger la maquinaria con lubricantes para bajas temperaturas?
Hay cinco elementos clave que son vitales para asegurar la vida de la maquinaria: el sistema de refrigeración, el motor, los ejes, la transmisión y la hidráulica.
Sistema de refrigeración
Una proporción correcta de glicol en el refrigerante evita que el sistema de refrigeración se congele, pero además, todo producto debe llevar los aditivos necesarios para proteger contra el óxido, la corrosión, la cavitación y la electroerosión. Para asegurar una protección total y mantener el sistema correctamente, la mezcla correcta debe ser del 50/50 – es decir, la mitad de agua desionizada y la otra mitad de glicol y el paquete de aditivos adecuado. Esto evitará la congelación hasta -37 °C. Para aumentar la protección, utilice el 60% de producto concentrado y 40% de agua. Esto evitará la congelación hasta -53 ° C.
Motor
Si hablamos de vehículos ligeros la tendencia son aceites de motor con viscosidades más de bajas, pero en los vehículos pesados y la maquinaria de construcción también se usan. Estos aceites de baja viscosidad ofrecen las siguientes ventajas:
- Aumento de la fiabilidad operacional en el invierno.
- Mejora de las propiedades y capacidad de bombeo.
- Reducción del desgate de las partes móviles del motor en el arranque.
- Mejor flujo del aceite.
- Aumento de los intervalos de drenaje.
Esto reduce los tiempos de inactividad, aumentando la productividad y contribuyendo a un menor consumo de combustible. Además, esto no es sólo es bueno cuando el clima es frío, sino a lo largo de todo el año.
Ejes y transmisión
Para los aceites de transmisión la apuesta más adecuada es optar por aceites de baja viscosidad. Las ventajas son las mismas que para los aceites de motor:
- Mejores propiedades a baja temperatura.
- Ahorro de combustible
- Alargar la vida útil.
Con el aceite adecuado en los sistemas, el intervalo entre los servicios a menudo se puede duplicar.
Hidráulicos
La tendencia es la utilización de hidráulicos minerales tipo HLP, no obstante el rendimiento lo determina la utilización de un aceite hidráulico con un índice de viscosidad de IV 150 o un aceite en base éster. Esto significa que el producto funcionará en un amplio rango de temperatura, lo que garantiza el funcionamiento, ya sea en caliente o frío. Los sistemas hidráulicos modernos trabajan bajo altas presiones y grandes cargas, lo que, a su vez plantea mayores exigencias al aceite. Los aspectos clave son los aditivos que forman el aceite hidráulico, que son clave para ejecutar un servicio correcto a lo largo del periodo de servicio entre cambios.
Por último, la mejor opción son los aceites hidráulicos basados en éster, que además son ecológicos y compatibles con el medio ambiente. La solución adecuada en aquellos trabajos donde la protección medio ambiental es más estricta, como en parques naturales, humedales, playas, etc. Tienen muy buenas propiedades lubricantes y son compatibles para el medio ambiente. Su robustez y resistencia a la oxidación superan e incluso duplican los de los aceites hidráulicos minerales HVI y cuadriplican los de los HLP minerales. Además, el sector de la construcción también exige cada vez más productos ecológicos.
Por todos estos motivos, desde Viamonte aconsejamos la inversión en lubricantes para bajas temperaturas.
