En este artículo hablaremos sobre las ventajas de los aceites sintéticos y las nuevas tendencias en el sector del automóvil. A medida que los motores modernos se enfrentan a nuevos desafíos, los fabricantes de automóviles de todo el mundo están buscando grados de viscosidad cada vez más delgados para cumplir con los estrictos requisitos de economía de combustible. Este camino está conduciendo a un gran aumento en el uso de aceites completamente sintéticos en automóviles, camionetas, SUV y furgonetas de trabajo más nuevos, una tendencia que sigue en alza.
¿Qué queremos decir con aceites sintéticos?
¿Qué queremos decir con “sintético”? Cuando hablamos de aceites sintéticos nos referimos a aceites de motor hechos con una variedad de aditivos de rendimiento y aceite base sintético. A diferencia de los aceites base minerales, los aceites base sintético están diseñados con moléculas de forma y tamaño uniformes y están optimizados para funcionar mejor que los aceites base minerales.
Esto trae muchas ventajas para los motores más modernos y avanzados. Los aceites sintéticos no se descomponen tan fácilmente como los aceites minerales, lo que significa que protegen el motor por más tiempo del contacto excesivo de metal con metal que causa desgaste. Los aceites de motor sintéticos también funcionan mejor en condiciones extremas de temperatura fría y caliente. En climas fríos, los aceites sintéticos fluyen a todas las partes vitales del motor más rápido que el aceite de base mineral. En temperaturas más altas, los sintéticos exhiben una mayor estabilidad a la oxidación que los aceites de base mineral y no se evaporan tan rápido, lo que se suma a una protección del motor mejor y más duradera.
Los aceites de motor completamente sintéticos se han vuelto más importantes a medida que los fabricantes de automóviles exploran nuevas tecnologías de motores, en particular, la turboalimentación y la reducción del tamaño del motor. El aceite sintético es lo que hace que estas nuevas tecnologías funcionen de manera óptima.
El impacto de los motores turbocargados
Por ejemplo, los motores turboalimentados ayudan a ahorrar combustible mientras mantienen la potencia, pero son más resistentes al aceite del motor que los motores sin turbo. Los automóviles turbocargados de hoy en día requieren aceites de motor para lubricar el eje del turbo con una capa delgada de aceite mientras soportan los efectos de castigo del eje girando hasta 200.000 revoluciones por minuto. Los aceites totalmente sintéticos son más capaces de soportar el alto calor que producen los turbos y controlan la formación de depósitos, lo cual es fundamental para mantener el eje girando suavemente y el aceite fluyendo correctamente a todas las piezas móviles.
Las ventajas de los aceites sintéticos
Los sintéticos están haciendo posible la próxima generación de tecnología de motores. Un ejemplo es cómo General Motors recurrió al aceite de motor con su especificación dexos1 Gen 2 para ayudar a proporcionar protección de preignición a baja velocidad (LSPI), en particular para motores turboalimentados de pequeña cilindrada. Con el movimiento general hacia aceites de menor viscosidad, lograr grados más nuevos como 0W-20, 0W-30 y aún por venir 0W-16 requiere el uso de sintéticos. No pueden utilizar exclusivamente aceites minerales.
Los OEM están explorando viscosidades aún más bajas, por ejemplo, 0W-8, que se espera que sea una formulación totalmente sintética. Los automóviles japoneses han utilizado el grado 0W-20 durante varios años, y sus homólogos estadounidenses y europeos ahora están siguiendo su ejemplo. Cuando la nueva especificación ILSAC GF-6 se active (todas las indicaciones apuntan a 2019), se espera que los sintéticos desempeñen un papel más destacado.